Ni aquí
ni allá
en una ladera de tu cuerpo
estoy
en ese lugar de nadie
límite
entre la tierra y la montaña
en una pequeña esquina de tu cuerpo
que mi mano recorre
sin estar ni aquí
ni allá
sólo ahí
en el lugar de nadie.
Monday, 21 November 2011
Thursday, 6 October 2011
Friday, 30 September 2011
Te miro desde la ventana de la casa, has salido a recoger flores por el sendero que lleva al lago en donde tenemos una secreta y pequeña lancha. Tu andar es desenfadado y yo toco el vidrio con la mano y muevo mi cara para verte un poco más de cerca.
Te detienes y volteas, me miras, sonríes.
¿Te he obligado a voltear?
Piensas que yo, al mirarte, te he llamado pero yo camino junto a ti. Miras tan sólo una imagen que me he inventado para observarte mirar distraída hacia la casa. Te miro mirarme mirándote.
El que te ve desde arriba, con la mano apoyada en la ventana, levantando vaho en el cristal, soy yo que recojo otra flor y la pongo en tu cesta para que regreses lo más pronto posible a casa.
Thursday, 10 February 2011
Tuesday, 8 February 2011
“Todo dependerá de una antinomia de las de Kant” - dijo el conserje sin mirar a Nathaniel mientras fregaba las escaleras que daban al sótano del edificio, bajando los escalones lentamente. “De Kant o de alguna verdad de esas que nadie ha encontrado en Leibniz, es que era muy cabrón y lo escondía todo.”
“Entonces ¿es por aquí?” le preguntó Nathaniel, señalando una pequeña puerta que tenía una ventana sucia y un letrero en donde se leía 'Gerencia'.
“Pues ¿Qué busca Usted?” - respondió el conserje, que seguía bajando sin interrupción alguna.
“La Gerencia” dijo Nathaniel, parándose de puntillas sobre sus zapatos de avestruz para no perder de vista al prófugo limpiador.
“La Gerencia está detrás de una puerta con una ventana que tiene un letrero que dice 'Gerencia'” y la voz del conserje era un eco en el descanso de las escaleras que llevaban a ese abismo que era el sótano.
“Entonces es esta, supongo yo” y al abrir la puerta Nathaniel cayó por un hondo precipicio del que no hubo despertar.
“Yo nunca dije que la ventana estaba sucia” dijo el conserje a lo lejos, mientras seguía limpiando las escaleras.