Hace años me dejaste indicios en el cuerpo
encendiste señales en la noche
trazaste mapas en la hoja del silencio.
Yo me fui a las calles a buscarte
en todas las esquinas de palabras
en todas las ventanas de Febrero.
Descubrí tu nombre pronunciado en otras bocas
mis ganas de tocarte a medianoche
descubrí tu huella perdida en aguaceros.
Un día salí a pasear con rumbo al tiempo
y adentro de una lluvia encontré tus ojos limpios
y entonces sin que yo me diese cuenta
tu pequeña mano
desdibujó mi olvido.